Quise ser mejor persona amándote,
yendo hacia ti como aire a cuerpo,
como lágrima derramada
por mejilla fría que, en los labios, se torna sonrisa.
Quise ser el único, el imprescindible,
aquel que por amarte no agota esfuerzos,
tan bella te vi,
y en el cansancio buscar refugio entre tu piel,
y dormir en paz compartiendo tu lecho caliente,
mi entrega sin más anhelo que tu presencia,
y un hogar pequeñito.
Pero luego vino el taladro de tu engaño,
la viola encendida en carmesí,
el melancólico chelo, el aguijón del piano.
Y me perdí.
Y descubrí, harto de sufrimiento,
que si estoy renaciendo sucedió mi muerte.
Y morí, para siempre, como muere el tiempo.
2 comentarios:
José:
profunfo poema.
me parece que sí tiene dedicatoria o destinataria.
esta desilución nos hace pensar que nadie es imprescindible y menos en el amor.
besos gigantes amigo
Mi querido amigo..tal parece andamos bárbaro!!...
insisto..si lo mio es una grieta oscura..lo tuyo ya es un valle...
si acaso pudiera ayudar????
Todos pretendimos en algun momneto ser únicos,necesarios.....pero somos reemplazables...a veces la vida es un tablero de ajedrez...y simplemente nos comen..o nos dejamos comer,en pie,quedan los mejores dicen..pero otros tenemos la capacidad de levantarnos cada vez que nos tiran..cada vez que nos caemos y eso,no es derrota!!
esto ya lo sabemos tiene nombre y apellido...
disculpame por no poder estar más!!
cuando me encuentre mejorcita..prometo que volveré!!!
un abrazo...y mucha luz!!
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