Si vieras que las cicatrices se van cerrando.
Si vieras que aun en el horror inmersa, el alma se mueve.
Y no muere.
Si vieras que el dolor trenza sus espinas
cuando no eres quien te imaginas.
Si vieras que hay acordes que me parten en mitades,
y me elevan, y me traen de regreso a los lugares
donde tu aroma habita, a tus estancias con cortinas blancas
que el aire del estío mecía,
ingrávido recorrido de tus dedos furtivos sobre mi cuerpo.
Si vieras cuánto se crece y no eres el único.
Si vieras que las manos del extraño
son tus compañeras de viaje.
Si vieras que no hace falta tanto equipaje
cargando las espaldas:
los recuerdos sin espadas, el cuchillo desaparecido
y luz de luna en el pensamiento entremetida.
Si vieras que aun en el horror inmersa, el alma se mueve.
Y no muere.
Si vieras que el dolor trenza sus espinas
cuando no eres quien te imaginas.
Si vieras que hay acordes que me parten en mitades,
y me elevan, y me traen de regreso a los lugares
donde tu aroma habita, a tus estancias con cortinas blancas
que el aire del estío mecía,
ingrávido recorrido de tus dedos furtivos sobre mi cuerpo.
Si vieras cuánto se crece y no eres el único.
Si vieras que las manos del extraño
son tus compañeras de viaje.
Si vieras que no hace falta tanto equipaje
cargando las espaldas:
los recuerdos sin espadas, el cuchillo desaparecido
y luz de luna en el pensamiento entremetida.
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