21/5/11

SIEMPRE SE QUIEBRA

Siempre se quiebra el alma demasiado pronto.
Siempre hay un dolor, y una madre y un padre
detrás de cada cosa.

Déjame respirar un poco,
sufrimiento,
que mi alegría no es mentira,
que mi ser existe y haces de él una perdición.

Déjame morir,
sufrimiento,
si fuera preciso,
pues he de acabar con mi agonía.

Donde creí que había luz,
hay polvareda y cenizas.
Donde humo que se eleva,
no más que un pecho palpitante.
Donde creí que había belleza,
hay estatuas de sal y mármol frío.

Arte: me superas.
Llamas a mi puerta para traer la historia repetida,
y dejas al sentimiento por los rincones esparcido.
Y con los trozos crear la arquitectura,
el drama, el beso y la ciencia.
Pero sólo eres supervivencia.

Un instante de valentía, no más,
y todo habrá acabado:
la sangre ida, el cuello partido,
el veneno en la piel dicen que me esperan.

¿A qué adelantarme a tu hora,
sabia compañera que tan diestra
te escondes por la vida,
si ya sé de antemano mi derrota?

¿A qué viene a hacerse consciente la quiebra,
el azul del mar, la penitencia?
¿A qué viene luchar y cansarse, si has de alcanzarme
algún día desprevenido, y ya te acercas a mí cada noche?
Atrapado me tienes en el tiempo: ¿qué más quieres?

Tanta vagar por el Parnaso,
y es ahora cuando descubro
que tu nombre no es muerte,
sino realidad.

No hay comentarios: